Porteo Seguro y Ergonómico: Cómo Practicarlo Correctamente

Porteo Seguro

1. Vías Respiratorias Libres: La primera regla de un porteo seguro es asegurarse de que el bebé pueda respirar sin obstrucciones. Esto significa mantener su nariz y boca libres para que el aire pueda circular sin impedimentos. Es esencial evitar colocar cualquier objeto como pañuelos, bufandas o capuchas cerca de la cara del bebé que pudieran bloquear estas vías respiratorias.
   Para entender la importancia de esto, intenta un pequeño ejercicio: inclina tu cabeza hacia adelante, presionando el mentón contra el pecho. Notarás cómo esta posición hace que tu lengua obstruya parcialmente el paso del aire hacia la tráquea (el tubo que transporta aire a los pulmones), dificultando la respiración. Los bebés, especialmente los más pequeños, aún no pueden controlar el peso de su cabeza para salir de esta posición por sí mismos. Mantener un espacio libre entre el mentón y el pecho del bebé es vital. Puedes verificarlo colocando uno o dos dedos en esa área; si hay espacio suficiente para tus dedos, el bebé puede respirar libremente. Este tipo de obstrucción se conoce como asfixia postural o posicional. Ocurre cuando la tráquea se bloquea debido a la inclinación de la cabeza y el peso hacia adelante impide que la caja torácica se expanda adecuadamente para tomar aire, lo que a su vez evita que el diafragma funcione correctamente, causando asfixia rápidamente.
2. Correcta Tensión: Proporcionar el soporte adecuado a toda la espalda del bebé y lograr la tensión correcta en el portabebés es crucial. Esto significa que el bebé debe sentirse seguro sin estar demasiado apretado o suelto. Una forma de comprobar esto es asegurarse de que puedas deslizar tu mano entre tu pecho y el del bebé fácilmente, y que al inclinarte hacia adelante, el bebé no se separe completamente de tu cuerpo.
3. Respeto por la Fisionomía: Es importante respetar la fisionomía natural del bebé, especialmente durante las primeras etapas de su crecimiento y desarrollo. Adaptar el método de porteo a medida que el bebé crece garantiza que se beneficien de forma ergonómica y segura de esta práctica.

Porteo Ergonómico

El porteo ergonómico se enfoca en la comodidad, seguridad y respeto hacia la estructura corporal del bebé. Esto se logra asegurando que:

• Las rodillas del bebé estén más elevadas que sus glúteos, lo cual favorece una posición saludable para sus caderas.
• La espalda del bebé mantenga una curvatura redondeada, similar a una “C”, especialmente si el bebé aún no se sienta solo. Esto respeta la forma natural de su columna en desarrollo.
• La cabeza del bebé esté posicionada a la altura de un beso, lo cual significa que su coronilla esté cerca de la clavícula del porteador, facilitando la vigilancia y el contacto cercano.