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Cómo Portear de Manera Adecuada: Una Guía

Porteo

Portear a tu bebé es una práctica tan antigua como la humanidad, que implica llevar a tu pequeño cerca de tu cuerpo usando un portabebés. Esta técnica no solo refuerza el vínculo entre padres e hijos, sino que también es práctica para el cuidador. Para hacerlo correctamente, es crucial respetar la anatomía natural y las necesidades de desarrollo de tu bebé. Aquí te explicamos cómo:

Abrazando Naturalmente: La Postura Ideal para el Porteo

  • Respetando la Fisiología del Bebé: Al portear, debes imitar la forma en que abrazarías naturalmente a tu bebé. Esto significa mantener al bebé de manera que su cuerpo pueda adaptarse cómodamente al tuyo, respetando su desarrollo físico y sus etapas de crecimiento.
  • Posición Vertical Frente a Ti: Tu bebé debe estar en una posición vertical, siempre mirando hacia ti. Esta postura fomenta una conexión visual y emocional, además de ser segura.
  • Rodillas Elevadas: Asegúrate de que las rodillas del bebé estén ligeramente más altas que sus glúteos. Esto se logra flexionando sus piernas (flexión) y separándolas suavemente (abducción de caderas), lo cual es una posición cómoda y ergonómica para el bebé. Además, su pelvis debe inclinarse ligeramente hacia atrás (retroversión), lo cual es importante especialmente para bebés pequeños que aún no se sientan por sí mismos.
  • Espalda Redondeada en Forma de ‘C’: En bebés que aún no se sientan solos, deberías notar que su espalda forma una curva suave, parecida a una “C”. Esto ayuda a mantener una postura natural que respeta el desarrollo de su columna vertebral.
  • Altura de la Cabeza: La cabeza del bebé debe estar a la altura de tus labios, permitiéndote darle un beso fácilmente. Esto asegura que el bebé esté lo suficientemente alto en el portabebés y cerca de ti.
  • Mentón Separado del Pecho: Es vital que el mentón del bebé no esté presionado contra su pecho para asegurar una respiración sin obstrucciones, permitiendo el flujo libre de aire hacia su nariz y boca.
  • Soporte Cefálico: Si tu bebé aún no tiene un buen control de su cabeza, o en situaciones como dormir o con mucho viento, es esencial ofrecer un soporte adicional para su cabeza y cuello. Esto asegura su seguridad y comodidad.
  • Ajuste del Portabebés: El portabebés debe estar bien ajustado, pero sin apretar demasiado; la tensión debe ser la justa para dar soporte a toda la espalda del bebé sin restringir su movimiento o tu comodidad.

Adaptar el porteo a la anatomía y necesidades de crecimiento de tu bebé garantiza no solo su seguridad y comodidad sino también una experiencia enriquecedora para ambos. Siguiendo estos pasos, puedes disfrutar de los innumerables beneficios del porteo, sabiendo que estás apoyando el desarrollo saludable de tu hijo de la mejor manera posible.

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    Referencia

    Texto original por @bien_porteado para Kitadol.
    Adaptación de Kitadol.

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