Todos hemos tenido alguna vez un dolor muscular, que los médicos llaman “mialgia”. El dolor muscular es sumamente frecuente y debido a que hay tejido muscular en prácticamente todas las partes del cuerpo, las molestias pueden sentirse en cualquier zona del mismo. Las causas más comunes son la tensión muscular, el uso excesivo durante alguna actividad física o una lesión del músculos1.
Se le da el nombre de dolor muscular tardío (en inglés, DOMS: delayed onset muscle soreness) al dolor y la sensación de rigidez que aparecen en los músculos después de haber realizado un esfuerzo intenso, por ejemplo, después del primer día en el gimnasio. En general empieza entre 12 y 24 horas después de la actividad y suele desaparecer alrededor del cuarto día2,3.
El DOMS no solo afecta a quienes comienzan a realizar actividad física sino también a deportistas entrenados, cuando cambian la rutina y practican ejercicios nuevos o más intensos1,4,5. Las molestias musculares puede aparecer también después de hacer las tareas domésticas.
Durante mucho tiempo, el dolor se atribuyó a la acumulación o “cristalización” de ácido láctico en el músculo, pero actualmente esta teoría está cada vez más en desuso porque nunca fue comprobada de manera sólida2.
La mejor forma de prevenir los dolores musculares es mantenerse siempre bien hidratado, precalentar los músculos antes de realizar ejercicios o un deporte, y estirar despacio los músculos después de terminar la actividad física. Si usted tuviera dolor muscular posterior al ejercicio, puede ser beneficioso que aplique frío (hielo envuelto en una toalla) en la zona afectada y que tome algún analgésico como Kitadol Forte®, que ayuda a aliviar más rápido los dolores más intensos1.
¿Por qué se siente dolor en los músculos después de ejercitar?
Las teorías más modernas que tratan de explicar el dolor muscular tardío (en inglés, DOMS) son:
- Microrrotura de fibras musculares – Es la más aceptada por los científicos. Las fibras musculares son débiles por la falta de entrenamiento, y se rompen al no poder sostener el nivel de demanda. Las zonas más afectadas son las uniones musculares y tendones cerca de las articulaciones, donde hay fibras musculares menos fuertes, pero que deben soportar más tensión. Además, en esa zona hay muchos receptores del dolor. Estas microrroturas causan inflamación, que se acompaña de dolor y debilidad muscular.
- Aumento local de temperatura – Durante la práctica del ejercicio, el músculo aumenta su temperatura y pueden producirse algunas “microlesiones” (lesiones microscópicas)1. Esta teoría se puede complementar con la anterior, de las microrroturas.
- Espasmo muscular – El dolor sería el resultado de pequeñas descargas eléctricas debido a la fatiga del músculo.
La buena noticia es que las microrroturas promueven el desarrollo del músculo, que se vuelve más resistente y mejora su rendimiento4,5. Sin embargo, es importante que usted se dé cuenta cuando el dolor puede indicar una lesión y tal vez deba consultar al doctor.
- Si durante el ejercicio aparece un dolor agudo, brusco e intenso, suspenda la actividad y observe qué sucede.
- Un dolor intenso que no desaparece luego de 5-7 días tampoco es característico del DOMS.
- Si el dolor no se localiza en los músculos, sino en las articulaciones, puede tratarse de otro problema.
- Aunque el dicho popular: “si no duele, no sirve” puede ser un estímulo para continuar en algún momento cuando uno siente que no tiene más energía, es mejor a largo plazo una estrategia progresiva de ejercicios que pueda mantener regularmente, y prestar atención a las señales que envía el cuerpo, para evitar lesiones.4