Mujer en la empresa: Claudia Díaz, CFO de Laboratorio Chile – Teva.

¿Cómo ha sido su trayectoria profesional? ¿Cuáles han sido los principales desafíos y alegrías? ¿Cuáles son sus consejos para otras Genias que quieren seguir su camino en esta área? En esta entrevista te lo contamos todo.

Conociendo un poco más tu historia, ¿Cuáles fueron los factores de interés para llegar a trabajar donde estás hoy?

Es algo extraño, pero mirando hacia atrás logro darme cuenta que desde muy pequeña yo apliqué las finanzas en mi vida, desde administrar y distribuir la mesada, llevar el control de mis primeros paupérrimos salarios, logrando incluso ahorrar. Saliendo del colegio, y con muy poca orientación vocacional, pero sabiendo que lo mío eran los números, entré a estudiar Licenciatura en Matemáticas, pero no era lo que yo esperaba, por tanto dejé la carrera y me puse a trabajar. Pasado un par de años logro identificar que lo mío era por el lado de las finanzas y me decido a estudiar (modalidad vespertina) la carrera de Ingeniería Financiera. Desde entonces que he tenido, algunos dirán suerte, yo digo la bendición, de trabajar en lo que me gusta y me motiva.

¿Cómo fue ese proceso? Entendiendo que el área de finanzas es un mundo, tradicionalmente, dominado por hombres.

El camino de mi desarrollo no fue algo simple y cuando comencé en el mundo financiero el rol de las mujeres estaba para cargos sólo administrativos, probablemente para  mandos medios y  no pensado para cargos gerenciales ni directivos. Sin embargo, me caracterizo por no limitarme frente a dificultades ni intimidarme por las barreras, por el contrario, me mueven aún más para superarlas y demostrar que sí se puede. De esa forma, un día definí que yo llegaría a ser jefa del área de finanzas de la compañía en que trabajaba y lo logré. Más tarde definí que lograría llegar a la Gerencia de Finanzas en una Compañía, y así fue, y fui colocando estacas a alcanzar en la visión de lo que quería hacer de mí. Eso marcó la  ruta a seguir en mi vida laboral.

Pero todo ese camino no estuvo exento de tener que trabajar el doble para demostrar que como mujer lo podía hacer igual o mejor que un hombre, y agradezco que me encontré en mi caminar con muy buenos jefes (todos hombres ) que apostaron por mí y me acompañaron en ese camino.

Entendiendo, que además de estar en un área muy masculina, también lo estás en un alto cargo, donde la brecha de género también se hace presente, ¿Cómo ves esta realidad y cómo te ha tocado enfrentarla?

Por mi lado me siento muy orgullosa de ver que estoy en este rol por mis propios méritos, mi esfuerzo, y el de mi familia (sin ellos, mi marido y mis hijos, no me sentiría completa). Sin embargo, tras 20 años en esto, veo que la brecha de género disminuye pero de forma muy paulatina. Para mí es habitual ir a reuniones con otros pares del mercado chileno, donde casi siempre son todos hombres. Molesta que, si vas a una reunión junto al Gerente General fuera de tu organización, asuman de entrada que tú eres su secretaria, nunca imaginan que eres la Directora de Finanzas. Puede ser doméstico, pero que te inviten a una charla semi privada para financieros y sólo haya lugar para colgar abrigos, pero nada para dejar tu cartera… Y así, podría dar más ejemplos que demuestran que el “mindset” no cambia acorde a los nuevos tiempos. A pesar de ello, en esos momentos en vez de frustrarme elijo demostrar por qué estoy ahí, elijo aportar demostrando que las mujeres, como profesionales, podemos desarrollarnos en el área que definamos y queramos, y que lo hacemos bien. Elijo abrir caminos para las que vengan después.

Según tu opinión, ¿de qué manera la participación de mujeres en altos cargos favorece a la cultura de una organización?

Basado en mi experiencia personal y en lo que me ha tocado ver a mi alrededor, parto afirmando que la participación de las mujeres en todos los niveles de la organización le da un muy buen balance y matiz a la cultura organizacional. En los cargos gerenciales y directivos tener un mejor balance entre hombres y mujeres (y no hablo necesariamente de paridad) genera una sinergia tremenda. Cada uno aportando las fortalezas desde su género, su experiencia personal y sus características como ser humano único. Sin duda, da una mejor mirada y proyección de la organización y ayuda en la toma de decisiones. Y respecto del aporte de las mujeres a nivel gerencial, ayudan a desarrollar un liderazgo más interactivo que genera buenas redes relacionales, actuamos con empatía, pero a su vez propiciamos la disciplina y el enfoque creativo hacia los resultados. Aportamos con la capacidad que tenemos de ser multitareas, poniéndola al servicio de la organización.

¿Como mujer y profesional, cuáles han sido los mayores obstáculos de trabajar en tu posición?

Más que hablar de obstáculos prefiero denominarlos desafíos. El principal es el “mindset” pero no sólo de los hombres , sino que de las mismas mujeres de ponernos límites mentales. Sin duda que lograr el correcto equilibrio entre la mujer profesional, esposa y madre, es un desafío pues todo ello en tu vida ocupa un lugar importante,  por tanto debes intentar que nada se caiga y eso pone una exigencia extra en tu día a día. El tener que siempre estar demostrando que eres tan capaz como un hombre es también un desafío, es como que siempre partes dos pasos atrás. Lo bueno es que una vez que te conocen, ganas tu espacio y es fácil avanzar.

¿Y lo mejor?

Sin duda que lo mejor es mirar hacia atrás y sentirte orgullosa de lo que has logrado. Ver que tu esposo y tus hijos hablan de ti con orgullo y que, sin duda, son parte importante en que lo has logrado, pues se necesita mucha generosidad y comprensión por parte de ellos para tener la posibilidad de abrir tu camino en lo profesional. Desde el punto de vista profesional, es sentir que en cada posición que te has desempeñado has sido un aporte, el hecho de que tú hayas estado ahí hizo una diferencia. Eso es muy gratificante.

¿Qué es lo que más te gusta de tu trabajo?

Que me desafía cada día, que muchas veces pone mis capacidades a prueba, y no hablo de lo técnico, sino de enfrentar los desafíos, superar la frustración, capitalizar el fracaso temporal y convertirlo en crecimiento. Que en mi trabajo es fundamental la confianza, un valor que en mi vida es un pilar fundamental. Disfruto la interacción con mis pares, donde hay un ambiente de generosidad, colaboración, y servicio genuino.

¿Qué consejo le darías a otras Genias que les gustaría trabajar en el área de finanzas de una empresa?

Que definan lo que quieren, que imaginen ese futuro y que vayan por ello. Que estén dispuestas a que el camino tiene de dulce y agraz, pero que como dice una financiera, “la raya para la suma” te da siempre resultado positivo. Que elijan hacerlo con excelencia, pensando que eso abre camino para las que vienen atrás. Que cuando sientan que han logrado lo que definieron, se vuelvan a desafiar, y que siempre contribuyan con otra persona para que también lo logre.