Entendiendo la Lesión Osteocondral

La lesión osteocondral ocurre cuando se daña tanto el cartílago que recubre las superficies articulares de los huesos como el hueso subyacente. Esto es especialmente relevante en articulaciones que soportan peso, como las rodillas, caderas y tobillos. Estas lesiones pueden ser el resultado de una actividad física intensa sin el adecuado proceso de adaptación, causando un incremento en la fricción y, consecuentemente, el deterioro del cartílago y del hueso debajo de este.

¿Cómo se Diagnostican y Tratan?

El diagnóstico de las lesiones osteocondrales comúnmente inicia con radiografías, que pueden mostrar cambios en el espacio articular sugiriendo daño en el cartílago. Sin embargo, para una evaluación más precisa de la extensión y profundidad de la lesión, se suele recurrir a la resonancia magnética (RM).

El tratamiento depende de varios factores, incluyendo la severidad de la lesión, la edad del paciente y sus niveles de actividad. Mientras que algunos casos pueden responder bien a un enfoque conservador con kinesiología —enfocándose en descomprimir la articulación y en fortalecer la musculatura que la rodea para mejorar la distribución de las cargas—, otros pueden requerir intervención quirúrgica para reparar el daño más directamente.

Rehabilitación y Cuidados Post-Tratamiento

La rehabilitación juega un papel crucial en el tratamiento de las lesiones osteocondrales, ya sea después de un enfoque conservador o quirúrgico. Los objetivos incluyen la reducción del dolor, la mejora de la movilidad articular y el fortalecimiento de los músculos alrededor de la articulación afectada. A medida que la recuperación avanza, se introducen ejercicios específicos para adaptar la articulación a las demandas del deporte o actividad física del paciente, preparándola para un retorno seguro.

Previniendo las Lesiones Osteocondrales

Una estrategia clave para prevenir este tipo de lesiones es la educación sobre cómo realizar correctamente las actividades deportivas, incluyendo la importancia del calentamiento adecuado y el uso de técnicas y equipamiento apropiados. La adaptación gradual a las cargas de entrenamiento y la mejora de la biomecánica del movimiento también son esenciales para disminuir el riesgo de lesiones, no solo osteocondrales sino en general.

Conclusión: Hacia una Recuperación Efectiva y Prevención

Aunque las lesiones osteocondrales presentan desafíos tanto para el diagnóstico como para el tratamiento, entender su naturaleza y abordarlas con un plan de manejo integral puede llevar a resultados positivos. Con el enfoque correcto, es posible no solo recuperarse de estas lesiones, sino también implementar estrategias efectivas de prevención para minimizar el riesgo de su recurrencia.

Adaptado de Mg. Klgo. Lucas Torres Pumarino
Kinesiólogo Clínica Kitness