Dolor muscular
El cartílago es un tejido resistente y flexible que recubre los extremos de los huesos en las articulaciones, permitiendo que estos se deslicen suavemente entre sí y absorbiendo el impacto de nuestras actividades diarias. A diferencia de otros tejidos del cuerpo, el cartílago tiene un desafío único: carece de vasos sanguíneos propios, lo que limita su capacidad para repararse después de una lesión o desgaste.
Esta limitada capacidad regenerativa del cartílago ha llevado a muchos a creer que una vez dañado, poco se puede hacer para repararlo. Sin embargo, la ciencia y la medicina deportiva han avanzado, ofreciendo nuevas perspectivas y tratamientos que desafían esta creencia.
¿Qué Opciones de Tratamiento Existen?
La medicina ha desarrollado diversas técnicas quirúrgicas para intentar reparar o estimular la regeneración del cartílago dañado. Entre ellas, encontramos el desbridamiento artroscópico (limpieza de la articulación), la implantación de condrocitos (células del cartílago), injertos osteocondrales (trasplante de cartílago y hueso) y la estimulación de la médula ósea (creación de microfracturas para generar nuevo tejido). Cada uno de estos métodos busca mejorar la función articular y aliviar el dolor, aunque los resultados pueden variar de una persona a otra.
Viviendo con Alteraciones del Cartílago
Es posible vivir sin dolor significativo y mantener un estilo de vida activo incluso con alteraciones del cartílago. Esto se logra a través de un enfoque multifacético que incluye la adaptación de la articulación a las cargas deportivas, la corrección de factores biomecánicos y el mejoramiento del control neuromuscular. Entender cómo distribuir adecuadamente el peso y el impacto a través de las articulaciones sanas y fortalecer los músculos alrededor de estas puede «quitar carga» de las áreas afectadas, facilitando un mejor manejo del dolor y la función articular.
Conclusión: Esperanza Más Allá del Dolor
Aunque el cartílago posee una capacidad limitada de auto-reparación, las opciones de tratamiento y manejo disponibles hoy en día ofrecen esperanza para quienes sufren de dolor articular y limitaciones. La clave está en un enfoque personalizado, que considere la situación única de cada individuo, y en el compromiso con un plan de tratamiento y rehabilitación a largo plazo.
Este enfoque en la educación del paciente y en estrategias de manejo integral representa un cambio significativo en cómo entendemos y tratamos las lesiones y condiciones del cartílago, abriendo nuevas puertas a la recuperación y al bienestar.
Adaptado de Mg. Klgo. Lucas Torres Pumarino
Kinesiólogo Clínica Kitness
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