Seguramente tus niveles de ansiedad este último año han estado por las nubes. Cansancio, dolor de cabeza, irritabilidad y tantos otros síntomas son el fiel reflejo de que han sido meses duros. Y claro, no siempre tenemos las herramientas para afrontarlos.
Por eso, quisimos saber cómo lidiar con esta ansiedad, y para ello conversamos con Catalina Coquelet, psicóloga y coach, quien nos contextualizó sobre esta situación y nos entregó algunos consejos y tips muy concretos.
Para nadie es desconocido que llevamos un año y medio viviendo una situación que nos llevó a hacer cambios en nuestra vida sin que lo quisiéramos del todo. Esto nos vino a generar ciertas restricciones y también porqué no decirlo, a sumarnos muchas más tareas de las que estábamos acostumbrados a hacer, volviéndonos mujeres aún más multitask.
La pandemia que hemos estado viviendo podemos entenderla como una situación de crisis….¿y cómo definimos crisis?
•Slaikeu (1988) la crisis es un “estado temporal de trastorno y desorganización, caracterizado por la incapacidad del individuo para abordar una situación utilizando los mecanismos acostumbrados de solución de problemas y por el potencial para obtener un resultado radicalmente positivo o negativo”.
Por otra parte, también nos pasa que tenemos puesta la mirada en el antes, en querer volver a la “normalidad”, a la vez que se suma una visión de qué irá a pasar a futuro, un grado mayor de incertidumbre, lo que nos hace angustiarnos y sentir ansiedad.
Y desde ahí ¿Qué entendemos por ansiedad?
Es una emoción intensa y transitoria, provocada por una preocupación, peligro o amenaza, que puede ser real o imaginada.
Su función es ayudar a que nos movilicemos para lograr adaptarnos a lo que debemos afrontar. Nos activa tanto física como cognitiva y conductualmente, permitiéndonos cumplir nuestros objetivos.
Sin embargo, en altos niveles y sin saber cómo manejarla, puede llegar a perjudicarnos en cómo nos sentimos (psicológico), cómo pensamos (cognitivo), cómo funciona nuestro cuerpo (fisiológico) y cómo nos comportamos (conductual).
La ansiedad está compuesta por tres componentes:
•Fisiológico: taquicardia, sudoración, nauseas, sensación de ahogo, intranquilidad, cambios en la temperatura corporal, temblores, entre otros.
•Cognitivo: distorsiones cognitivas, sensación de irrealidad, confusión, dificultad para controlar el pensamiento, bloqueos parciales o totales, pérdida de objetividad y perspectiva, entre otros.
•Conductual: respuesta de huida o enfrentamiento, inmovilización, desmayos, retraimiento, entre otras.
¿Qué hacer para lidiar con estos niveles de ansiedad que podemos sentir?
•Reconocer nuestras emociones: Un aspecto fundamental para poder lidiar con ello es -primero- reconocer que es normal sentirnos angustiadas y que posiblemente no seamos capaces de cumplir con todo lo que tenemos que hacer. Por otra parte, es importante saber que no hay emociones buenas ni malas. Reconocer en qué emoción estamos es el primer paso para aprender a escucharnos. Si luego quieres transitar de una emoción a otra, entonces un buen tip es conectarnos con nuestra respiración y comenzar a profundizarla. Para algunas personas también resulta dar movimiento al cuerpo a través de una caminata, un baile o el ejercicio.
•Visualizar las oportunidades que esto nos trae: En toda crisis siempre podemos rescatar un aprendizaje, algo positivo a nuestras vidas, por lo que céntrate en ver qué es eso que te está entregando este momento que estamos viviendo y por qué es único para ti.
•Organizar el tiempo: Hay un aspecto fundamental que tiene que ver con el tiempo que disponemos. No tenemos más de 24 horas al día y dentro de ello es fundamental destinar tiempo para descansar, alimentarnos bien y ¡dejarnos tiempo de recreación y ocio! Por lo que es importante que puedas priorizar tus responsabilidades.
•Resignifica los hechos: Si bien estamos pasando por un momento que ha sido complejo para muchas personas, es muy importante el significado que le damos a esos hechos, nuestra mente tiene un gran poder en lo que sentimos y lo que hacemos, por lo que cambia esos pensamientos catastróficos por pensamientos más realistas.
•Redes de apoyo: Busca apoyarte en personas cercanas en quienes puedas delegar y compartir algunas responsabilidades. Entrégate un tiempo para conversar con algún familiar, amistad y compartir tus preocupaciones, de manera de aliviar tus niveles de ansiedad.
•Medita y/o has ejercicio: Tomar conciencia con tu cuerpo, conectar con tu respiración y darte un tiempo para salir a caminar, correr, nadar, etc, tiene un efecto inmediato para disminuir los niveles de ansiedad, trayendo beneficios para ti por medio de traer emociones que te eleven y den energía.
•Autocuidado: Entrégate espacios para ti misma, para regalonearte así como regaloneas a tus familiares. Celebra tus logros, hoy más que nunca todos los resultados que alcanzas por más mínimos que creas que sean, van cargados de un alto nivel de esfuerzo y perseverancia, por lo que es importante que te celebres y reconozcas todas esas fortalezas que hay en ti. Anótalas, celébrate con alguna comida especial, escucha una canción que te guste, regálate algo que has querido tener en el último tiempo.
Como ves, existen maneras muy concretas de lidiar con tus niveles de ansiedad. Seguramente lo que te servirá a ti, no será lo mismo que le funcione a otros. Por eso, es importante que pruebes y veas qué cosas causan un efecto positivo en tu estado de ánimo.
¡Estamos seguras que más de alguna te será útil!