Dolor de cabeza
La búsqueda de empleo es un proceso desafiante, y cometer un error puede hacerte perder visibilidad, y como consecuencia, ese puesto soñado. ¿Qué deberías evitar cuando estás en búsqueda de nuevos desafíos profesionales?
¡Aquí te dejamos algunos consejos!
Un CV desactualizado
No se trata sólo de que no hayas agregado tu última experiencia laboral, sino que en términos visuales y de formato sea un documento poco atractivo. Recuerda que tu currículum es adaptable dependiendo del puesto o la organización a la cual estés postulando.
Fíjate muy bien en cuáles son los requerimientos de la empresa, sus valores, qué aporte podrías entregar tú, y en base a eso, estructura tu currículum.
Obviamente no se trata de mentir, sino de darle foco a lo que puede ser más relevante para esa postulación.
Por otro lado, recuerda que un buen CV es concreto y debe incluir sólo la información relevante. Piensa que sólo tienes unos minutos para atraer la atención del reclutador, así que destaca aquello que te diferencia y te hace perfecta para ese puesto.
No tener una red de contactos
Sabemos que el networking es vital para el desarrollo de tu carrera profesional. Por lo mismo, es algo que debes alimentar y cultivar continuamente. Conectar con personas es un activo para la búsqueda de un nuevo trabajo, ya que podrán referirte, darte datos, consejos o recomendarte a alguna empresa o encargado/a de recursos humanos.
Postular a todas las ofertas de trabajo
Algunos pensarán que entre más, mejor. Sin embargo, enviar tu CV a todas partes te hará perder el foco y significará un desgaste de energía que no vale la pena. Por lo mismo, define muy bien tus objetivos profesionales y a partir de ahí escoge las ofertas que mejor se adapten a ellos.
Mostrarte desinteresada
Si estás interesada en conseguir un puesto de trabajo, entonces demuéstralo. Puedes hacerlo de diferentes maneras. Por ejemplo, incluyendo un mensaje en el mail de envío de tu currículum. En él, brevemente, puedes explicar por qué te motiva trabajar en la organización y lo mucho que puedes aportar con tus conocimientos.
Durante la entrevista, mantente con una actitud positiva y receptiva, que demuestre tu entusiasmo y ganas de ser la elegida.
No prepararte para la entrevista
Parte del trabajo que debes realizar cuando estás postulando a un empleo, es averiguar sobre la empresa, ¡sobre todo si ya estás en el proceso de entrevistas!
Y no sólo se trata de preparar las preguntas y respuestas, sino de hacer una investigación con anterioridad sobre la organización, la persona que te entrevistará, el trabajo que tendrías que realizar, etc. Esto demostrará interés y preocupación, algo que tu interlocutor agradecerá y valorará.
Al mismo tiempo, preocúpate de las cosas más prácticas, como llegar o conectarte a tiempo, de tu imagen personal, el vocabulario que utilizas y tu lenguaje no verbal.
Nunca mientas
Este es un error muy grave, pero que ocurre muy seguido. Nunca mientas en tu CV, agregando conocimientos o estudios que no tienes, ya podrían pedirte que desarrolles algo de eso, o hacerte alguna pregunta relacionada a esas habilidades. ¿Qué pasaría? ¿Cómo responderías?
Tampoco lo hagas durante la entrevista, muéstrate tal como eres, y en vez de procuparte por lo que no sabes o conoces, céntrate en aquello para lo que eres buena, pon foco en eso y aprovéchalo.
Descuidar tus perfiles en redes sociales
Hay muchos reclutadores que investigan a los postulantes a través de redes sociales. Por eso, es importante que no descuides tus publicaciones, sobre todo en las plataformas que están relacionadas estrechamente con el mundo laboral, como LinkedIn.
Preocúpate de mantener un perfil actualizado, profesional, en el que compartas y recomiendes contenido de interés para tu área o futuros colegas. Si hay otras plataformas (como Facebook o Instagram) que tienen información demasiado personal o que prefieres mantener oculta, opta por un perfil privado.
No hables mal de tus trabajos anteriores
Puede que tu salida de tu último trabajo no haya sido muy amigable, o que tu relación con tu ex empledor/a no sea la mejor. Sea cual sea el caso, nunca hables mal de tus experiencias laborales porque estarás demostrando poca ética profesional. Lo mejor será mostrarte discreta y ser muy precavida en tus respuestas, sobre todo si te preguntan por qué dejaste tu puesto anterior. Lo mejor será decir que tenías ganas de un cambio, o la inquietud de seguir creciendo profesionalmente, y que en dicho lugar no lo lograrías.
Ya lo sabes, si estás buscando trabajo, mantente alejada de estos errores y piensa muy bien en cada paso que darás para conseguir tu próximo empleo. Recuerda ser estratégica y profesional, ¡de seguro rápidamente encontrarás tu trabajo soñado!
Equipo Genias.
Fuentes:
Emol.com
curriculumytrabajo.com